Parecìa como si estuvièramos sufriendo un sofocòn de cultura cuando llegamos al nuevo paìs. Agotados
por el hecho de dormir poco y con las
ganas de comer de todo, los estudiantes
salieron del bus con mentes màs o menos cerradas. Estrechamos nuestras manos a
los padres y dimos nuestros primeros besitos en las mejillas con lo que acabò
la parte difìcil. Los estudiantes conocieron
a sus hermanos y padres que eran
personas muy amables. A la final, el sofocòn final no existiò. Cuando mi madre
y yo empezamos a caminar a casa, comì un
bocadillo riquìsimo que me puso a amar
esta tierra instantàneamente.
Oceanografico Valencia |
Varios estudiantes venìan con intenciones
grandes. Un amigo me dijo que querìa
empezar la experiencia perdièndose en la ciudad. La mayorìa de los estudiantes expresaron que fue fàcil usar el metro, los buses y caminar a la
escuela. Dimos la bienvenida al cambio
de horario y cultura y en mi caso fue
increìble poder comer cinco veces al dìa. España se ha convertido en algo pasable, agradable y en especial amable.
Valencia 2013 Torres |
Por otra parte, puedo
decir que el idioma ha golpeado a
muchos. Si hablar español por una hora requiere mucha concentraciòn, el
hablarlo todo el dìa parece una meta
imposible. Pero ya muchos estàn subiendo la montaña y viendo la luz. Con cada
dìa que pasa, los estudiantes mejoran su fluidez y destreza comunicativa. Dudo
que la lengua vaya a ser algo difìcil para las semanas que vienen.
Cuando los
profesores nos dijeron en los Estados Unidos que la primera semana iba a ser la
mas difìcil me dio miedo. Pero ahora la
misma frase me da confianza para ver el futuro. ¡Gracias por ser tan
hospitalitaria España!